perrito1La mayor parte de las mascotas que llegan a urgencia son las que el dueño les permite salir a dar una vuelta sin sujeción. Hay que pensar que el perro es como un niño de 3 años y nadie en su sano juicio permitiría que un hijo de 3 años ande solo en la calle. “Es que mi perro sabe andar en la calle”, es una respuesta típica hasta que llega atropellado o mordido por otra mascota o perro vagabundo.

Los machos no castrados son arriesgados en la calle, los maneja el olor de la hembra (Feromona), que atrae a los machos para montarla. La monta siempre el más fuerte, pero tiene que demostrarle a la hembra que lo es, peleando con otros machos y ganando el dominio. En este escenario, ¿qué puede hacer un poodle con un pastor alemán? Perder la batalla o la vida. Un perro agredido por otro no aprende, luego de la experiencia, a evitar exponerse.

Los perros no se miden en tamaño, semiden en carácter pero, fuera del territorio, domina el más fuerte mordiendo a los más débiles. Un chihuahua cuando se mira al espejo no ve un perro pequeño, lo que ve es un gran lobo capaz de dominar cualquier manada. Por lo tanto, no van a dudar en enfrentarse a un perro de mayor tamaño porque no miden consecuencias.

Si es mordido, cúbralo con una toalla o manta y llévelo de inmediato a su veterinario. Una herida pequeña en la piel no significa que el daño sea leve. En la piel se ve la en trada del colmillo pero, con los movimientos, el colmillo dentro de la piel puede destrozar una gran cantidad de tejidos, por eso siempre el cirujano debe explorar las heridas por muy pequeñas que sean. Una herida fresca es más fácil de limpiar que una que lleva horas o días. Las bacterias de la boca se multiplican rápidamente bajo la piel y por lo mismo siempre las mordidas se consideran heridas infectadas. No se curan solas, se transform an en masas llenas de pus, sobre todo en los gatos. Y en los gatos las mordidas, además, transmiten el SIDA felino de un gato infectado a otro.

Nunca le dé de comer o beber. Puede necesitar anestesia y el estómago con contenido alimenticio puede llevarlo a la muerte si vomita bajo el efecto de ésta, pues puede aspirar líquidos al pulmón y provocarle la muerte.

Mi mascota sufrió un accidente vehicular… ¿Qué hago?

En cualquier circunstancia lo primero es mantener la calma, llamar a su veterinario y recibir instrucciones.

En casos de atropello, el perro o gato va a estar en shock, no reconoce a nadie, ni siquiera a su amo, por lo tanto, no lo toque. Verifique que respira. Si tiene dificultad para respirar, antes de tomarlo, cúbralo con una manta o chaqueta para no ser mordido y mantenerlo tibio. Si respira bien, intente colocar un bozal para inmovilizar la mordida, luego puede asistirlo.

Si hay hemorragia, comprima la zona para detener o demorar el sangrado.

Cálmelo con voz suave y tranquila, su perro reconoce sus estados de ánimo y si usted se pone nervioso, el se pondrá aún más nervioso. Sujételo con firmeza pero sin apretarlo demasiado, sólo buscando inmovilizarlo. Si tiene pérdida de conciencia, no lo mueva. Busque una tabla ancha y trasládelo sin moverlo demasiado.

Si no camina, puede tener fractura de algún miembro o de columna, evite moverlo en forma brusca, puede dañarlo y provocar hemorragia o daño en la médula espinal. Use una tabla ancha para trasladarlo. Recuerde que el dolor es cada vez más intenso a medida que va pasando el tiempo y pierde calor corporal, bajando la adrenalina.

Cuando llegue a la urgencia veterinaria, deje que los profesionales se hagan cargo, ya que los dueños, al igual que los familiares en urgencias humanas, dificultan el manejo del paciente. Entregue su mascota y llene el papeleo de autorizaciones. Respire hondo y entregue la información que le pidan, tal como qué tipo de vehículo fue, si lo golpeó o pasó encima de él, si el golpe fue en la cabeza o en la cadera, hora estimada del suceso y, aunque suene feo, como va a cancelar los costos porque las atenciones de urgencia requieren muchos recursos materiales y humanos, pudiendo llegar a tener un alto costo (por ejemplo monitorización de 24 horas, significa que va a tener un médico veterinario las 24 horas exclusivamente al lado de su mascota manteniéndolo vivo y monitorizando cada 15 minutos las constantes, administrando oxígeno y fármacos).

Lo más grave en un atropello o trauma vehicular no son las fracturas, sino las lesiones internas, las cuales no se ven y muestran síntomas en las primeras horas. Las que constituyen urgencia son las contusiones pulmonares, hemorragias internas y rupturas de vejiga. Luego vienen las emergencias de 24 a 72 horas después; éstas pueden ser hematomas en órganos principales, rupturas intestinales, contusión de riñón, de bazo, de hígado. Las fracturas, si no hay hemorragias, generalmente se inmovilizan y  se tratan después de las 72 horas.

La mayor parte de las veces, los dueños se preocupan de las fracturas o heridas, pero cuando estoy examinando un paciente que entra a urgencia, las heridas o fracturas son evidentes y ya sé que están ahí, lo que me preocupa es encontrar lo que no es evidente y que puede matar a mi paciente en las próximas horas. Las heridas y fracturas que no tienen hemorragia no lo van a matar en horas, una contusión pulmonar sí y no se ve.

La atención de urgencia requiere preparación, cursos, práctica así como medios y recursos apropiados para mantener vivo al paciente, por lo tanto, no todos tienen los medios ni los conocimientos para manejar una urgencia.

En la segunda parte de este artículo, cuya publicación se realizará en el mes de abril,  conoceremos qué hacer en caso de envenamiento de nuestras mascotas, identificando en el hogar, aquellos peligros que muchas veces consideramos inofensivos.

Por Dr. Juan Luis Moreno Olivares

Médico Veterinario

Odontólogo y Cirujano Veterinario