Evidentemente, cuando el ciclo de enseñanza-aprendizaje comienza en los establecimientos educacionales y en el hogar se instauran los hábitos de estudio necesarios, es tiempo de prestar atención a las técnicas de aprendizaje para apoyar y orientar a nuestros hijos.-
No todos aprendemos de la misma forma y por ende no todos estudiamos de la misma manera. Esta afirmación toma fuerza al momento de considerar los aprendizajes de nuestros estudiantes. Más aún si como padres comprometidos con el proceso educativo de nuestro hijo/a sin importar su edad, buscamos entregar el mejor apoyo para que sean exitosos en su rendimiento académico. Ya en el artículo anterior mencionamos sugerencias para instaurar hábitos de estudio en el hogar y entre todas las orientaciones entregadas, nos referimos a la importancia de orientar a nuestro hijo/a en la técnica de estudio más adecuada para enfrentar una tarea de aprendizaje.
Pero ¿Qué es una técnica de estudio? Daniela López Veloso, educadora diferencial, nos comenta que son “métodos o procedimientos que seleccionamos para hacer más fáciles nuestros aprendizajes y los cuales nos permitirán, a modo general, mejorar la memorización, comprensión, aplicación y rendimiento académico de un material de estudio”. Existen al respecto una amplia gama de técnicas que se sugieren al momento de estudiar y que, seguramente, usted conoce e incluso ha utilizado. A mi juicio, mencionaré algunas técnicas que sin duda son las más conocidas y de mayor utilidad al enfrentarse a la tarea de estudiar y que nos sirven para orientar a nuestros estudiantes a la hora de apoyarlos en esta actividad:
Subrayado: Consiste en destacar la información más relevante de un texto e implica la lectura comprensiva del mismo.
Paráfrasis, resumen y síntesis: La primera consiste en escribir un texto con otras palabras, mientras que la segunda nos invita a anotar lo fundamental del texto tal como sale escrito y la última sugiere realizar anotaciones con palabras propias respecto del texto leído.
Fichas de aprendizaje: Las cuales, como su nombre lo indica, consiste en confeccionar fichas con información concreta (relativa a fechas, fórmulas, temas específicos, etc.) Son muy útiles sobre todo en aprendizajes matemáticos (o de asignaturas como física o química), donde se requieren fórmulas concretas y muchas veces se necesita recurrir seguidamente a una fórmula que tiene que estar a la mano para resolver ejercicios.
Mapas conceptuales o esquemas: La primera consiste en utilizar palabras claves o conceptos a definir encerrándolos y utilizando conectores para ligarlos a otros, mientras que el segundo es más bien la expresión gráfica del subrayado, donde se ligan las ideas principales del texto utilizando conectores, llaves, flechas, paréntesis, etc.
El utilizar una u otra técnica al momento de acompañar y orientar los estudios de nuestros hijos o, que ellos adopten una u otra, requiere de práctica y en la medida que las apliquemos, es seguro que se lograrán dominar cada vez más y con esto, optimizar las instancias de estudio en el hogar.
Pero, al momento de realizar la acción de estudiar, ¿cómo apoyo a mi hijo en dicho proceso? La educadora diferencial Elizabeth Sepúlveda es práctica al respecto y nos entrega sugerencias que, de acuerdo a su experiencia, resultan muy productivas al momento de acompañar a nuestros niños: – Leer y analizar los textos de estudio en conjunto y deteniéndose ante cada párrafo y formular preguntas de comprensión lectora, tales como: ¿Qué acabamos de leer? ¿Qué es lo más importante de lo que leímos? ¿Puedes expresar lo mismo pero con otras palabras? También es indicada la lectura en voz alta y el parafraseo de cada párrafo hasta concluir el texto por completo.
– Utilizar ejemplos contextualizados al entorno familiar, el hogar o el sector donde viven; siempre al momento de aclarar una duda, es ideal utilizar material concreto y conocido por los niños.
– Ante todo, siempre considerar que se debe estimular la autonomía, para hacerla cada vez mayor en los estudiantes, si bien como padres debemos acompañar y orientar el proceso de aprendizaje de ellos, tenemos que entregar instancias en las que nuestros niños poco a poco desarrollen sus propias técnicas de aprendizaje.
Ciertamente, el aprendizaje es una aventura y, para que sea una experiencia significativa en nuestros hijos, es necesario estimularlos y acompañarlos, con lo que, de seguro, lograremos también una mayor unión familiar.
Esperamos que estos consejos sean de utilidad y así aportar con un pequeño granito de arena al éxito de todos nuestros estudiantes de la región de Los Ríos.
Por Eduardo Torres S.
Magister en Educación Especial y Psicopedagogía
Profesor de Educación Especial y Diferenciada