Cuando se acerca la temporada invernal es común que comencemos a preocuparnos de cambiar la ropa del closet y de cómo calentar nuestro hogar, sin embargo, también es necesario tener muy presente cómo cuidaremos a ese miembro especial de nuestra familia.
Según cuenta la veterinaria Paola Iglesias, es realmente importante cuidar los cambios de temperatura a los que se someten nuestras mascotas en invierno, ya que esto puede traerles distintos problemas dependiendo de la edad en que se encuentren.
Cachorros (De uno a doce meses)
En el caso de los perros, los seis primeros meses son claves, por lo que dentro de este periodo de tiempo hay que dedicarles un cuidado superior. Lo más conveniente es tenerlos dentro de la casa, sin embargo también pueden permanecer fuera siempre que estén bien abrigados y bajo techo.
El cuidado de los gatos varía un poco ya que estos normalmente viven dentro de la casa, por esta razón es necesario tener mucho cuidado con los cambios bruscos de temperatura. Los gatos suelen buscar el lugar más caliente dentro del hogar, como las combustiones o cocinas a leña, y exponerlos al frio inmediatamente después de apartarlos del calor puede hacer que se resfríen.
Adultos (De uno a siete años)
Cuando el perro deja de ser cachorro suele ocurrir que se va a vivir al patio o fuera de la casa, para esto es necesario que su “nuevo hogar” tenga las condiciones adecuadas que requiere. Lo ideal es que sea un lugar seco, con un alero que tape la lluvia y una cama calientita. Cuando el animal es dañino y le gusta morder la ropa de su cama optar por la paja es una buena alternativa para mantenerlo abrigado.
Los gatos suelen ser bastante andariegos, por eso se recomienda castrar a los machos y esterilizar a las hembras para que se vuelvan más caseros y no se expongan tanto a los fríos de invierno, ya que suelen resfriarse fácilmente y esto puede traerle complicaciones al comer.
Adultos Mayores (De siete años en adelante)
En los perros ancianos hay que tener un cuidado más estricto con el frio. Las noches en Valdivia vienen acompañadas de una importante baja de temperatura, esto afecta directamente las articulaciones de nuestra mascota y puede incrementar las dolencias provocadas por la artritis o la artrosis que generalmente padecen los perros de avanzada edad.
Los gatos por su parte no suelen sufrir de las articulaciones, sin embargo, los cambios de temperatura los afectan bastante y se resfrían con mayor facilidad cuanto son más ancianos.