La protección y conservación de nuestro entorno: eso es lo que promueve la Fundación Ranco, encargada del proyecto Futangue, la cual consiste en ejercer el turismo sustentable en áreas protegidas.
El sur de Chile se caracteriza por sus paisajes, flora y fauna; todo esto compone un escenario único e incluso envidiable por los turistas que constantemente vistan la zona. Por este motivo, es de suma importancia generar y difundir la responsabilidad hacia el medio ambiente y crear espacios para la educación ambiental.
A consecuencia de esto, en laregión de Los Ríos se decidió realizar el turismo sustentable en áreas protegidas: actividad ideal para fomentar el cuidado de nuestro entorno, además de complementar y fortalecer las diversas iniciativas que buscan la conservación de recursos naturales junto al bienestar de la comunidad.
Uno de los proyectos más reconocidos es el Parque Futangue. Este conglomerado de predios representados por la Fundación Ranco está ubicado en la comuna de Lago Ranco, región de Los Ríos, y se compone por un total de 13.000 hectáreas (ha).
Historia
El inicio del proyecto Futangue fue en 1997, período en el que se construyeron los primeros senderos que a la larga significarían el punto de partida para lo que actualmente es este parque. Matías Ruiz Tagle, Ingeniero Comercial de la Universidad Católica de Chile y director de la Fundación Ranco, menciona que “la idea del parque surgió con el interés de conservar y preservar el bosque nativo”.
Así comenzó la exploración de la selva valdiviana: una zona colmada de vegetación silvestre que florece gracias al clima templado lluvioso de la región y que en aquel entonces era desconocido por los actuales encargados de esta iniciativa.
Posteriormente, se continúa con la intervención responsable en estos predios, erigiendo una red de senderos, puentes y pasarelas, con el fin de facilitar el acceso de los mismos propietarios.
Casi una década después, en el año 2006, el parque “pasa a ser administrado oficialmente por la Fundación Ranco, que tiene como propósito conservar el bosque silvestre, apoyar a la comunidad local y promover la educación ambiental”, afirma Ruiz-Tagle.
Sin embargo, este año, la fundación decidió promover el desarrollo turístico del parque, lo que tiene como meta sustentar el mantenimiento y mejoramiento de Futangue, lo que ayudará a proyectarse a largo plazo.
Encantos silvestres
A pesar de no tener tantas hectáreas como su vecino el Parque Nacional Puyehue (107.000 ha), Futangue posee diversos atractivos naturales que logran encandilar a sus visitantes, inclusive a los mismos funcionarios que día a día trabajan ahí.
Siete son las lagunas que corresponden al parque: Pichi, Verde, Los Coipos, Encantada, Baguales, Polloihue y Pitreño, todas adornadas por un característico paisaje nativo.
Por su parte, Cerro Mayo, Sendero del Cielo, Piedras Quemadas, Altas Cumbres y Sector Trahuilco, otorgan un singular enriquecimiento visual, sobre todo para quienes están cansados de las grandes urbes y su exceso de contaminación.
Actividades y cómo llegar
Además de toda la hermosura endémica que ostenta el parque, la Fundación Ranco decidió llevar a cabo una considerable cantidad de actividades recreativas que se complementen con el paisaje, las cuales son: cabalgatas, escalada en roca, trekking, bicicleta, kayak, pesca recreativa y arriendo de quinchos.
Por otra parte, cabe mencionar que, para llegar a Futangue, se puede hacer mediante dos vías. La primera es desde Futrono, bordeando el lago por el oriente hacia el valle de Riñinahue, pasar por Llifén, luego por el río Calcurrupe y después por el pueblo de Riñinahue; para llegar a Futangue se debe cruzar por el puente del río Riñinahue y virar hacia la izquierda. Tras avanzar aproximadamente 200 metros se divisa la entrada principal del parque.
La otra opción es desde la comuna de Lago Ranco, la cual se divide por dos accesos: Sector Pitreño y Sector Trahuilco. En la primera, Pitreño, se debe seguir por el camino 13,5 km. hacia el oriente y doblar a mano derecha, frente a la escuela rural Pitreño; la otra opción corresponde a recorrer 21 km. por el camino público hacia el oriente, llegar hasta el valle Riñinahue y doblar en la primera entrada a la derecha, cruzando el puente Collico.
Viajar rumbo a Futangue es una experiencia inolvidable; se pueden apreciar todas las tonalidades de verde y a su vez una diversa gama de colores en su estado natural, pues su flora junto al paisaje logran armar un complemento que difícilmente se halla en otros sectores.
El parque se mantendrá abierto hasta el 1 de marzo de este año y su visita debe ser reservada al email del proyecto o mediante contacto telefónico; sin embargo, Matías confesó que prontamente, para el verano del 2015, se desea crear un espacio de camping, cuya finalidad será dar cobijo a los turistas que deseen apreciar el encanto del parque por más de un día.
Por Claudio Castro