Si bien la estética canina puede verse como una fruslería, es importante conocer la incidencia que esta posee en el cuidado de nuestra mascota.
Cuando adquirimos una mascota también adquirimos con ella la gran responsabilidad de tener otro ser vivo a nuestro cargo, por esta razón es común que para muchas personas su perro sea casi como un hijo.
Dentro de esta gran responsabilidad se encuentra el cariño y cuidado para con nuestra mascota, los que no sólo se demuestran con una palmada en la cabeza y con una casa abrigada, sino que es necesario realizar otro tipo de atenciones, como los controles veterinarios y también las estéticas caninas.
La idea de la estética canina puede muchas veces sonar superficial, sin embargo, se ha vuelto una real necesidad en la sociedad actual.
Muchas personas creen que pueden brindarle un cuidado completo a sus mascotas en casa, pero hay detalles de gran importancia que suelen obviar por tiempo o simplemente por ignorancia.
El baño es indispensable para la salud de nuestro perro y por lo mismo no puede realizarse de cualquier manera. Los animales no poseen el mismo PH que los humanos, por lo tanto para su cuidado hay que utilizar productos especiales.
El pelo no es algo menor en el cuidado de nuestro perro, ya que muchas razas suelen tenerlo en abundancia, por lo que el corte de pelo se vuelve fundamental para la higiene y la prevención de enfermedades.
Cuando nuestro perro vive en el patio o dentro de la casa el desgaste de las uñas contra el suelo es mínimo, por lo que estas tienden a crecer y corren el riesgo de encarnarse. Por esta razón es necesario mantener un control sobre el crecimiento de las uñas de nuestra mascota.
El que estos detalles fueran ignorados hizo que surgiera el interés de Madeleine Le Blanc en implementar un servicio que le entregara a los perros un cuidado estético integral.
Madeleine llegó a Valdivia hace más de 25 años junto a su mascota, un pequeño perro poodle. En ese entonces no pudo encontrar un lugar en que le cortaran el pelo a su cachorro.
“En el único lugar en donde me dieron una respuesta positiva, me ofrecían sedarlo con anestesia general, sencillamente encontré insólito que tuvieran que dormir a un perrito durante 4 horas sólo para cortarle el pelo.”
Fue en ese entonces cuando Madeleine se decidió e importó una máquina desde Alemania, con la que le cortó el pelo a su perro.
Tiempo después se dio cuenta que podía cortarle el pelo a más razas de perros, por lo que comenzó con el negocio.
“Al principio fue un hobby, lo hacía por entretenerme, pero después, cuando mi marido quedó cesante, comencé a dedicarle más tiempo a este trabajo.”
Hoy Madeleine tiene una clientela que va en aumento, atiende desde poodles a schnauzers, sin embargo asegura que por el momento sólo se concentra en perros de menor tamaño.
El servicio que ofrece es bastante completo. Cuando el perro ingresa, en primera instancia, se le cortan con tijera los nudos y las partes del pelo que están destruidos, luego se le da un relajante baño. Al salir de la tina el animal es secado inmediatamente y más tarde, con la máquina especial, se le realiza un corte con estilo. Finalmente se le cortan las uñas y el tratamiento de belleza finaliza.
Madeleine asegura que es muy importante que los dueños corten el pelo de su mascota al menos una vez cada dos meses.
“Si tú decides tener un perro, y eliges uno de pelo largo, tienes que preocuparse de la mantención del pelaje y estar dispuesto a escobillarlo, usar shampoo y bálsamo. El pelo mal cuidado suele producir caspa y en algunos casos suelen generarse irritaciones cutáneas.”