Nos llena de nostalgia el corazón pensar en uno de los medios de transporte más utilizados durante el siglo XX. Su uso fue indispensable para el traslado de miles de chilenos entre las regiones del norte y sur de nuestro país. Sin embargo, actualmente este medio ya no es más que ruinas o simples atractivos turísticos de una memoria, que como siempre, nos cuesta tanto mantener.
En el año 1800 la actual región de Los Ríos contaba con una red de ferrocarriles cuyos usos iban desde el transporte de pasajeros hasta el traslado de cargas industriales, con una línea que atravesaba comunas como La Unión, Paillaco, Río Bueno, Los Lagos, Valdivia y Lago Ranco.
Si retrocedemos para analizar las estaciones de trenes de nuestra región podemos encontrar ruinas y sitios abandonados. Un buen ejemplo de esto es la estación de trenes de Paillaco, que en sus tiempos de gloria era creadora de sociedad, ya que como se cuenta, gracias a esta estación se formó la localidad, cuando a su alrededor se instalaron las primeras familias. Hoy, de la estación de Paillaco no quedan más que ruinas, su fama de centro de transporte industrial ya no existe y la misma sociedad que se creó en torno a este punto olvidó su importancia.
El mismo tren que unía la red sur de ferrocarriles en Chile, avanzaba a pasos agigantados desde Paillaco hacia Antilhue (comuna de Los Lagos), para el transporte de pasajeros y también para uso industrial. Actualmente, y como es sabido, el tren funciona como atractivo turístico con un recorrido que parte desde Vadivia hasta Antilhue, en el llamado tren “El valdiviano”, recientemente convertido en Patrimonio Cultural de Los Ríos. Una estación un poco abandonada a los embates del paso del tiempo, pero que sin duda conserva su atractivo histórico y cultural.
Por su parte, la estación de Los Lagos, que también fue testigo del paso de la historia ferroviaria, sufre de abandono, olvidada, dejando espacio a la mala utilización de un lugar que antiguamente fue albergue de pasajeros que viajaban hacia distintos puntos de la región e incluso fuera de ésta.
Si nos ponemos a recordar, muchos de nosotros -incluso usted que está leyendo esto ahora- podemos llegar a recordar algún paseo en tren hacia alguna parte de la región. Yo por lo menos recuerdo el olor de los vagones, ya que a los cuatro o cinco años viajaba desde Los Lagos hacia Valdivia, con toda mi familia para visitar a los abuelos.
Es un tiempo de nostalgia el que viene de vuelta, recordar como familias enteras utilizaban este medio de transporte, que con el paso de los años quedó obsoleto frente a la tecnología y a los motores que, sin duda, facilitaron la vida de muchos, pero que disminuyeron la dicha de otros tantos acostumbrados al tren.
Pasando a otra de las lindas estaciones de nuestra región llegamos Río Bueno. La estación de trenes es de madera…o era de madera. Entre los años 1930 y 1990 este centro funcionó como transporte de maderas, además de un punto de intercambio de productos agrícolas y/o de ganadería.
De las antes mencionadas, la única estación de trenes de la región que continúa en buenas condiciones es la de la comuna de La Unión, actualmente se utiliza por la comunidad, por lo que se le realizan constantes mantenciones, ya que en el año 2005 volvió a renacer el uso del tren para fines comerciales.
Rescatando Memoria puede parecer una sección que entrega una serie de datos para leer, pero es mucho más que eso. Ojalá pudiese traerle de vuelta el olor, el sonido, los paisajes que nos regaló a tantos la magia del tren, la magia del ferrocarril chileno, que aunque ya no se utilice, sin duda queda en los recuerdos de muchas personas.