A mediados del siglo XIX, gran parte del sur de Chile (específicamente desde Arauco al seno del Reloncaví), fue colonizado por extranjeros, en su gran mayoría alemanes. Fue una iniciativa política impulsada en el gobierno de Manuel Bulnes (1841–1846), donde se logró dictar la ley de Colonización Selectiva (1845), la cual permitía la venida y estadía de colonos a la zona sur del país, a cambio de trabajo y progreso de la zona, entre otros acuerdos.
Los encargados de este proceso fueron Bernardo Philippi y Vicente Pérez Rosales, quienes seleccionaron y ubicaron a los colonos en las distintas ciudades del sur de Chile.
Valdivia fue la primera ciudad que se colonizó masivamente, siendo la Isla Teja (ex Isla Valenzuela) la elegida por Pérez Rosales para el establecimiento de los alemanes.
En 1850 llegaron los primeros alemanes a la Isla Teja. Fueron 85 colonos en total, entre los que destacaba Karl Anwandter, su esposa y sus ocho hijos.
Anwandter, quien se erigiera como líder de esta colonización en Valdivia, impulsó la construcción de varias instituciones, las que brindaron a la ciudad un alto nivel de auto sustentabilidad. Entre ellas destacan el Cementerio Alemán, el Club Alemán, el Instituto Alemán, el Club Deportivo Phoenix y por supuesto, el primer cuerpo de bomberos de Valdivia.
Historia
En diciembre de 1852 se organizó y creó el primer grupo de bomberos de Valdivia, siendo el segundo de Chile, luego de Valparaíso (1850). La primera “Brigada de Extinción de Incendios” de la ciudad estuvo conformada por 46 voluntarios, quienes fueron la base en la constitución oficial del primer Cuerpo de Bomberos de Valdivia, en marzo de 1875.
No hay registro exacto de la fecha en que llegaron a Valdivia las primeras bombas para combatir el fuego (1853 – 1854), por el contrario, lo que sí se sabe es que en aquel entonces, solamente alemanes y sus hijos podían ser parte del cuerpo de bomberos, requisito que fue modificado en 1885, dejando abierta la participación (voluntaria) a toda la ciudadanía, siendo condición necesaria el dominar el idioma alemán.
La brigada se dividía en cuatro puntos; la primera era la de hombres robustos y resistentes a la bomba, la segunda era la de hombres ágiles quienes destruían edificios con hachas, la tercera estaba compuesta por hombres mayores que se encargaban del cuidado de materiales y personas rescatadas, y la cuarta era en caso de incendios grandes. En este último caso se utilizaban hombres para el manejo de las bombas y mangueras.
Antes de constituirse oficialmente el primer Cuerpo de Bomberos de la ciudad, la antigua guarnición tuvo que trabajar en un sinfín de siniestros, los que demostraron la falta de implementación en materiales y hombres especializados, ya que a pesar del gran esfuerzo de la brigada en cada incendio, no podían impedir la destrucción de los edificios y la pérdida de vidas humanas.
Tras varios desafortunados momentos, se llegó a la conclusión de que era necesario profesionalizar a los hombres, conseguir nuevos y mejores implementos, y especialmente, establecer y aumentar la cantidad de cuerpos de bomberos en la ciudad.
El 1 de marzo de 1875 se consolidó el primer cuerpo de Bomberos de Valdivia llamado “Germania”, el cual tenía una cuota mensual de 20 centavos y una inscripción de un peso de cobre de la época. El uniforme de los voluntarios lo componían una casaca azul y unos pantalones de cuero blanco. Los oficiales usaban además una medalla de la marina.
El 1 de febrero de 1876 se fundó la segunda compañía de bomberos, la cual se ubicó en el sector Las Ánimas. Esta llevó el nombre de Benefactor Agustín Edwards del Río, en honor al hombre que donó una bomba de mayor poder y alcance que la que existía en el cuartel Germania.
En 1877 los colonos alemanes fundaron tres nuevas compañías, demostrando así el avance y necesidad de la institución en la ciudad. Ese mismo año, las nuevas instituciones reunieron fondos para comprar una nueva y moderna bomba de palancas para la ciudad, además de mejores herramientas, las que llegaron a Valdivia al año siguiente.
En 1891 desde Europa llegó a la ciudad una bomba a vapor de 25 caballos, la que con tres cilindros, expulsaba tres mil litros de agua por minuto, siendo, en aquel entonces, la más potente del país.
En 1900 se crean dos nuevas compañías. La sexta se bautizó como “Bomba Arturo Prat” en honor al héroe del Combate Naval de Iquique, la cual se constituyó el 3 de marzo, pero al ser en honor a Prat se fundó el 21 de mayo. Destacó entre sus primeros voluntarios el hijo del héroe naval, Arturo Prat Carvajal. Mientras que el 27 de abril los alemanes fundaron la séptima compañía “Bomba Canelos”, la cual se especializó en rescate urbano.
En abril de 1912, tras el gran incendio ocurrido en diciembre de 1909, llegó a la ciudad la bomba “Badger”, la cual apagaba en un instante cualquier simulacro de incendio, sin la necesidad de ocupar todo su potencial.
En 1922 se creó la primera compañía no alemana. El 2 de diciembre un grupo de descendientes españoles, donde destacaba Camilo Henríquez, fundan el octavo cuerpo de Bomberos denominado “Bomba España”.
La novena compañía se instaló en barrio Collico en 1932. Este cuerpo de Bomberos destacaba por tener varios miembros de la familia Kunstmann entre los fundadores.
Finalmente la décima compañía de bomberos, nace el 20 de enero de 1984 en el balneario costero de Niebla, a un costado del Fuerte. Este cuerpo de bomberos respondía a las necesidades existentes en todo el litoral valdiviano, desde Niebla hasta la localidad de Pilolcura.
Cabe destacar que los bomberos valdivianos fueron los primeros en instalar bombas en botes, siendo la cuarta compañía “Bomba Flotante de Valdivia”, pionera en la especialidad fluvial en Chile.
Actualmente los bomberos de Valdivia adquirieron un moderno carro alemán de rescate pesado con escala telescópica, con un alcance de 32 metros de altura y con la capacidad de expulsar mil litros de agua por segundo.
Por Walter Avila