Un genial guitarrista que voló alto entre Magallanes y Los Ríos
Punta Arenas, junio de 1968: El colérico cuarteto de rock nacional Los Beat 4 llega a Magallanes como parte del «Hippie Show» de Ricardo García, el cual integraban además Los Tres Gigantes, rockeros igualmente populares en aquellos días. Reza la leyenda que un joven instrumentista magallánico se Valdivia, 1975: Este aventajado alumno de ascendencia croata se titula como profesor de Pedagogía en Educación Musical en Valdivia en la Universidad Austral de Chile, y más tarde como intérprete superior en guitarra (1980).
En poco tiempo, Víctor destacaría como concertista en conjuntos de cámara y como solista con orquesta, además de componer obras basadas en el folclor chileno y americano, e incursionó en la música popular, el rock y el jazz.
En forma paralela a sus estudios, quienes lo conocieron de cerca no olvidan las innovaciones que él quería para su música, desvariando por los famosos pianos preparados en la vieja casona de calle General Lagos (Escuela de Música), evocando así la música aleatoria; o su participación en la «Cantata Santa María» integrando el Conjunto Coral e Instrumental de la Escuela de Pedagogía en Educación Musical, a cargo del maestro Franklin Thon (grabada en vinilo por el sello IRT en 1972).
Ni hablar de los lluviosos shows de la Reina de los Ríos, en los que él apareció con el grupo Ícaros, y posteriormente con Zarabanda, haciendo gala de una versatilidad y técnica sin límites. Ni siquiera la obra «Jesucristo Superestrella» le quedó chica, sacando él una versión propia en español.
Prematura partida
Al intentar unir lo popular con lo docto, memorables fueron sus conciertos clásicos y participaciones en encuentros de música contemporánea. Las retinas y oídos de muchos atesoran momentos como sus variaciones de Astor Piazzola o aquel «Concierto de Aranjuez», en un cálido verano de 1993, con la Sinfónica de Santiago.
Del legado de Biskupovic sólo existen grabaciones inéditas de sus creaciones en casete, siendo su última banda conocida la agrupación bluesera Graffiti Blues.
El grupo Sexual Democracia lo invitó a tocar en un disco editado el año 2001, ya aquejado de una penosa enfermedad, pero con su inconfundible talento instrumental y voz vigentes en el tema «Voy a darte puro rock», una suerte de homenaje anticipado.
Con apenas 52 años de vida, el 4 de junio de 2002 su adoptiva Ciudad de los Ríos lloraría la partida de este destacado concertista en guitarra y compositor. Su hija Valeska, pianista profesional, seguiría sus pasos.
Aun cuando para los valdivianos Biskupovic fue uno más de ellos, él nunca dejó de volver a Magallanes para presentar su arte a los jóvenes y visitar a los suyos. Incluso hay quienes recuerdan que Víctor era el único que en Valdivia cantaba la cumbia «Punta Arenas» (éxito del grupo Los Trianeros) en las fiestas de mechoneo universitario, dejando continuamente bien en claro de dónde venía.