Un grupo de mujeres en la ciudad de los ríos, por diferentes motivos, decidieron un día aventurarse en un mundo que parece ser dominado por los “machos”, haciéndose de una rudeza dulce que las define como grupo al volante de una máquina.
Amazonas Valdivia, se forma en el año 2013 como grupo que reúne a estudiantes, vendedoras, dueñas de casa y trabajadoras con la misma pasión. “En mí, esta inquietud de andar en moto surge de forma heredada de alguna forma, siempre me llamó la atención el mundo de las motos y mi papá era motoquero también, desde ese punto nace el interés por formar parte de un grupo, si los hombres pueden por qué nosotras no”, así lo relató una de sus integrantes, llamada Pamela Riffo.
Karin Avello explica que su pasión por las motos es más antigua: “Yo empecé a andar en moto hace más de 17 años, en ese entonces formé parte de un club que era mixto, siempre de alguna forma sufrí la discriminación por ser mujer, es por eso que creí necesario formar un grupo exclusivo de mujeres”.
Dentro de este mundo predominantemente masculino, las mujeres motoqueras tienen una visión bastante “aclanada” de sus mismas integrantes. “Nos relacionamos bien con ellos, pero en nuestras reuniones o salidas, somos sólo mujeres y nosotras llevamos el parche de Amazonas”, cuenta Karin Avello.
Al no ser un movimiento masivo en nuestra ciudad, ni siquiera en el sur de Chile, hay aún una relación necesaria entre mujeres motoqueras y los hombres, ya que son ellos los que se encargan en los talleres mecánicos del mantenimiento y las reparaciones técnicas que las máquinas precisen.
«Hemos visto muchas veces en la televisión encuentros masivos de amantes de las motos que se reúnen para hacer sonar sus motores y viajar por diferentes lugares a bordo de sus joyitas», con respecto a los viajes de nuestras motoqueras, tal como ellas mismas lo explican, es una cosa bastante difícil, ya que ellas son el único grupo de la zona sur formado como tal. “Hace poco fuimos invitadas por el grupo “Las Sueltas”, a un encuentro que se realizará en Santiago, pero nos queda un poquito lejos y es por eso mismo que estamos analizando qué haremos”, comenta Avello.
Mujeres trabajadoras, estudiantes que en familia o en solitario decidieron pasar parte de sus vidas arriba de una moto, explican también cómo se desarrollan sus vidas en medio de esta “novedad” que es el mundo del motociclismo. “A mí no me afecta mucho, mi marido es motoquero, mi hija es motoquera, salgo con mi hija menor, trabajo en una tienda de motos también, entonces a mí no me afecta por lo menos de manera negativa ser parte de este movimiento”, así lo explica Avello, directora y líder de Amazonas Valdivia.
“Nuestras familias nos apoyan, nos caemos harto pero a mí por lo menos me apoyan harto”, señala Johana Lagos, otra de las integrantes.
Dentro del grupo o de los grupos motorizados, existen códigos: “la moto no se presta”, enfatizó Pamela Riffo, justo cuando quien escribe estaba pensando pedirles un paseo, deseo que claramente no se concretó luego de esta afirmación que demolió mi instinto aventurero motociclista.
Para cualquier fémina que quiera participar de este entretenido grupo de mujeres motorizadas, la invitación está hecha, puede buscarlas en Facebook como “Amazonas Valdivia”.
Mujeres al volante de una motocicleta para recorrer las calles de la ciudad o el destino que usted elija, anímese y dé aunque sea una vueltita para probar, no se arrepentirá.
Por Rocio Oyarzún
Me encantó esta nota, ya que nos entrega una información que no siempre se da a conocer, y que quizás muchas mujeres le interesa informarse, para poder acceder a unirse a este grupo de mujeres motorizadas.Felicito a la revista 14 Sur y a su periodista por la forma en que relata cada información,en forma amena y muy bien fundamentada,entregándola con mucha claridad y calidad.
FELICITACIONES.