La primavera, los colores y el paisaje invaden las retinas del visitante cuando se recorren los caminos que tiene el parque nacional. Existen muchos senderos que cruzan los bosques y han sido utilizados durante siglos por los pobladores y desde hace algunos años por los turistas.
El Parque Nacional Lanín, está ubicado en el sur de la provincia de Neuquén. Posee una superficie de 412.013 hectáreas y más de 900 kilómetros de senderos en uno de los entornos más hermosos de Argentina.
La primavera, los colores y el paisaje invaden las retinas del visitante cuando se recorren los caminos que tiene el parque nacional. Existen muchos senderos que cruzan los bosques y han sido utilizados durante siglos por los pobladores y desde hace algunos años por los turistas.
Para a los que les gusta hacer trekking y disfrutar de manera tranquila del entorno, hay senderos bien mantenidos que salen de rutas o áreas para acampar donde es posible dejar el vehículo. Para recorrer los senderos no se requiere un equipamiento especial, lo que sí es importante, es llevar un buen calzado que proteja los tobillos y una pequeña mochila con líquido para hidratarse.
Para caminantes con mayores pretensiones, existe una variedad de circuitos de uno o varios días de duración. El grado de dificultad de estas travesías es variable. Pueden incluir cruce de ríos o cordones montañosos, pasar la noche en una carpa o uno de los refugios. Cuando no se tiene suficiente conocimiento y experiencia previa en la práctica del trekking, conviene contratar un guía habilitado por el Parque.
Uno de los más reconocidos de estos senderos de larga duración es el que va de Puerto Arturo a Laguna Verde. Son tres días de marcha donde el turista tendrá que cruzar extensiones de terreno y ascender a un portezuelo muy próximo a la cima del volcán Achen Ñiyeu. Luego, puede bordear su río de lava y escoria hasta la Laguna Verde, ubicada en un entorno natural de particular belleza.
Otro sendero de similar exigencia en cuanto al desnivel del terreno es el que une los lagos Quillén y Ruca Choroy al norte del Parque. Esta excursión se realiza en un día, pero tanto el bosque de pehuenes como las impresionantes del cordón de Rucachoroy justifican ampliamente la subida.
En la zona sur del parque hay un recorrido que va de lago Escondido a Pucará. Prácticamente en todo el camino hay poco rastro de personas y se pasa por el antiguo aserradero de Ruca Ñire, en algunos tramos son los viejos caminos forestales y se pasa por el sitio donde funcionó un aserradero en pleno bosque. En él, se conserva la máquina a vapor que generaba la energía para las sierras.
Es muy importante acudir a los guardaparques antes de iniciar cualquier caminata, para que ellos te informen sobre el estado de los senderos, que naturalmente cambia de un año a otro; y en algunos casos es obligado registrarse antes de iniciar la marcha. También respetar las indicaciones, acampar, hacer fuego y dejar la basura donde corresponde. Es importante que los turistas contribuyan para que el bosque y los senderos sigan iguales, antes y después de nuestro paso.
Todo el Parque Nacional Lanín, es un muestrario interminable de bellezas naturales y procesos ecológicos. La contemplación de la flora y fauna, la espectacular geografía de volcanes, lagos, arroyos y valles, densos bosques de especies únicas, pobladores mapuches, cascadas y montañas se conjugan para sorprender a cada paso al visitante.