En febrero de este 2016, el matrimonio compuesto por Marco Antonio Fuentes (psicólogo) y Leyla Sade (arquitecto), cumplirá un año desde que su emprendimiento familiar abrió sus puertas en la ciudad de Valdivia como una atractiva alternativa para el descanso de turistas y visitantes que arriban a la capital regional de Los Ríos.
Y es que el hotel Aroma Verde nació como un proyecto de estos profesionales, sacando partido a las competencias de Marco en el área comercial y de la experiencia de Leyla, que desarrolló hace un tiempo una pasantía en Italia sobre restauración de monumentos arquitectónicos. Es así como pusieron ojos, corazón y energías en una casona de los años 40 en pleno centro de la ciudad para transformarla en un acogedor hotel de estructura simple pero sofisticada, resaltando siempre los atributos de la madera nativa reutilizada que evocan el sur de Chile, como el Pellín y Laurel.
«Teníamos las ganas de emprender un desafío familiar para contar con un ingreso adicional a lo que nos aportan nuestras profesiones.
Por parte de mi señora fue plasmar en la práctica lo aprendido en su pasantía en esta infraestructura, y por mi parte, la inquietud de proyectarnos con una idea de negocio, ya que nuestras respectivas familias se dedicaron al ámbito comercial», cuenta Marco.
Respirar el sur
Para ciudades como Valdivia, rica en arquitectura, las casonas antiguas son una buena oportunidad para convertirlas en espacios confortables y amplios. En ese sentido, los dueños de Aroma Verde recalcan la gran ventaja de esta estructura que les permitió materializar un diseño minimalista, gracias a la exploración y descubrimiento del valor de la madera nativa de forma integral en toda la vivienda de tres niveles y de ocho habitaciones; cada una con baño privado y espacios comunes como el comedor, cocina y servicios.
Marco agrega: «lo que ofrecemos a nuestros clientes es un servicio personalizado que brinda el modo de ser del sur tradicional con nuestra identidad de Aroma Verde que hace alusión a la selva valdiviana y hermosos parajes que nos caracteriza».
Ampliación de servicios
El último periodo de temporada estival, la gran afluencia de turistas y el Festival de Cine de Valdivia, marcaron un debut de cifras azules a Aroma Verde y que sin duda motivaron a sus dueños a seguir creciendo y fortaleciendo su gestión.
Ejemplo de ello, fue la adjudicación de un proyecto CRECE de Sercotec para ampliar y equipar baños y cocina en el primer nivel del espacio, permitiéndoles de esta forma entregar un servicio más completo. «Por el momento brindamos solo alojamiento con desayuno incluido. Progresivamente pensamos incorporar más servicios como almuerzo y cena, por supuesto con un sello sureño, ya que nuestros clientes lo han solicitado. La idea que estamos evaluando es contar con una cafetería tanto para nuestros clientes pero también para el público en general».
Por lo pronto, Aroma Verde avizora consolidarse como uno de los pocos «hotel boutique» de Valdivia, ya que está en proceso de obtener la certificación de calidad que los califica como tal, a través del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur). Esta categoría de hoteles se caracterizan generalmente por ser casas patrimoniales, de espacios íntimos y con un concepto temático. Así, darán un paso más para pulir una atención basada en la cercanía y el confort, que nos ha permitido obtener casi una puntuación perfecta en el sitio booking.com