El desconocimiento y la poca valorización de la riqueza ecosistémica de los humedales de la región han generado que la biodiversidad y la conservación de especies se vean amenazadas.

Un humedal es, en términos simples, un área plana de tierra que sufre una inundación de su superficie, que puede ser permanente o temporal. Esto hace que el medio se transforme en un lugar donde pueden convivir especies terrestres y acuáticas. Por esta razón los humedales son conocidos como la cuna de la diversidad biológica, además de que a pesar de abarcar el 4% del territorio a nivel mundial,  aportan el 40% de los servicios ecosistémicos.

La Convención sobre Humedales Ramsar los cataloga como los sistemas más biodiversos en el mundo, esto quiere decir que son los ecosistemas donde más diversidad de especies de flora y fauna existe.

El año 2005 se elaboró la Estrategia Nacional de Humedales,  la que busca la conservación de estos mismos mediante diferentes lineamientos de trabajo como son la divulgación científica, la educación ambiental y los trabajos investigativos. Esto, debido a que este tipo de ecosistema se encuentra en disminución, no sólo a nivel mundial, sino que también en nuestro país.

En la Región de Los Ríos los humedales han existido por décadas, y a pesar de que muchos han sido rellenados para construir, los que permanecen aún cumplen una función ecológica preponderante.

Estos ecosistemas funcionan como drenadores y purificadores de las aguas lluvias. Actúan como esponja y filtran el agua poco a poco. En la región llueve alrededor de tres mil milímetros al año, y esa precipitación lava las calles, arrastra la suciedad y la lleva hacia los humedales. Estos la purifican y la envían limpia a los ríos, de esta forma el humedal evita que el medio ambiente se contamine.

Sin embargo, eso no es todo lo que hacen los humedales por la región, también son hábitat de diversas especies. Los anfibios son un claro ejemplo de esto, si bien son animales amenazados en todo el mundo, en la región se han descubierto nuevas especies de anfibios que residen en los humedales.

Es por esta razón se conformó un Comité de Humedales, que busca replicar la  Estrategia Nacional de Humedales a nivel regional. Este comité está conformado por alrededor de 16 servicios públicos de la región.

De esta forma este nuevo comité busca llevar a cabo una estrategia regional de humedales para aportar a la conservación de estos, evitar su desaparición y para poder invertir en ellos con fines ecoturísticos.

La idea es que no  vuelvan a ocurrir daños ecosistémicos importantes, como lo que sucedió en el Humedal Angachilla, que sufrió una baja importante en las concetraciones de oxígeno en el agua, lo que se vio reflejado con la muerte de las Carpas (Cyprinus carpio). Estos peces soportan condiciones extremas en relación a la escacés de oxígeno, y al morir dan cuenta del gran daño ecosistémico que se produjo producto del descuido y la falta de protección.

Por esta razón la SEREMI de Medio Ambiente está evaluando una licitación para restaurar el humedal Angachilla, de esta forma en 2013 se realizaría un trabajo de restauración junto a la comunidad del sector.

Leonardo Alarcón, encargado de Recursos Renovables y Biodiversidad de la SEREMI de Medio Ambiente, aseguró que la meta del organismo es implementar una red de humedales.

“La meta ideal es priorizar cuales humedales serán conservados debido a su biodiversidad, buscaremos estrategias para que las amenazas de esos humedales disminuyan. Queremos tener una red de humedales implementados con ecoturismo para promover el desarrollo local.”

De esta forma se espera dejar de darles la espalda a los humedales y así frenar su deterioro. Así continuarán cumpliendo  esas vitales  funciones ecológicas, que son conservar las especies y  mantener limpias las aguas de la región.