En nuestra Región de los Ríos el agua y el bosque constituyen elementos primordiales en cuanto a la identidad de Valdivia y sus alrededores. Tal es el caso de Mallacan un parque silvestre protegido y vecino al Parque Oncol, que se ha levantado en beneficio de la conservación de recursos naturales.
El proyecto de Mallacan comienza en los años 90` cuando la familia Jofré adquiere un terreno en la localidad de Curiñanco, emplazado al norte de Niebla. Como una forma de conservar y proteger el bosque se optó por no votar ningún árbol, ya que allí se encuentra una enorme variedad de especies endémicas, es decir que existen sólo en la selva valdiviana y en ninguna otra parte del mundo.
Eventualmente y en la década del 2000, el proyecto comenzó a materializarse en la construcción de cabañas, apertura de camping e instalación de servicios básicos como agua, luz y teléfonos. De esta manera, el sueño del proyecto ecoturístico comenzó a dar frutos. De hecho, actualmente Mallacan está inscrito en SERNATUR.
El agua y el bosque viven en constante relación
En la XIV Región, aparte de la diversidad turística y biológica tenemos considerables afluentes de agua, como por ejemplo el Río Calle-Calle. Esto se debe a las precipitaciones que visitan la Región de Los Ríos entre los meses de mayo y agosto. En otras palabras hablamos de que en la Región los totales anuales de agua caída son superiores a 2.500 mm.
Lógicamente las cifras dan a entender que no hay problemas de agua, sin embargo para lograr asegurar dicha lógica los expertos recomiendan conservar el bosque nativo y plantarlo en los alrededores de las cuencas o de los nacimientos de agua porque éste actúa como esponja.
Por su parte Juan Jofré Díaz, micro empresario y dueño del proyecto Ecoturismo Mallacan comentó que “yo protejo 100% la quebrada donde nace el agua, después cero tala al bosque nativo porque tengo claro que si comenzamos a degradar el entorno también nos degradamos nosotros como humanos” expresó.
Algunas claves que comenta este soñador son perseverancia en lo que cada uno quiere, además esto complementado con capacitación da el pie para seguir realizando. Según él no importa el tamaño del negocio lo importante es “hacer un trabajo bien hecho”.
Por otra parte, ante la apuesta de Ecoturismo Mallacan, la iniciativa se gesta hace 19 años. Experiencia que contribuye a la conservación y preservación del clima, el bosque y el agua, resaltando la identidad que posee la Región. De igual forma, es un ejemplo para la convivencia entre lo económico y sustentable. Finalmente, la invitación es a conocer el Ecoturismo que plantea la familia Jofré. Amigos y conocedores de la selva valdiviana que existe en la localidad de Curiñanco.