Joven joyero mapuche cuyos inicios en las joyas se remontan a su infancia, cuando con alambres o latas de techo hizo sus primeras creaciones
Su trabajo lleva casi 14 años y siempre ha tenido que ver con la cultura mapuche.
Su inspiración aparece cuando se da cuenta que en su familia no había joyas y también, impulsado por su abuela, es que descubre en este oficio una pasión. Su abuela es quién le enseña los diferentes significados y nombres que se le dan a las joyas, dependiendo del lugar geográfico del país donde se encuentren.
Tal como cuenta el joven joyero “Cuando mi abuela vio que mi trabajo era en serio me regaló una bolsa llena de monedas con las que hice mis primeras joyas importantes”
Asimismo explica el proceso y su forma de trabajo. “Si es plata se derrite y luego se lamina, lo mismo pasa con las monedas, si son de plata se derriten y si no son de plata se laminan a martillazos o con una prensa. También trabajo con cucharas antiguas, esas igual se laminan a martillazos” dice Juan.
Explica que cada joya tiene su significado y que lo importante es conocerlo antes de utilizar las piezas.
“Hay joyas de mujer soltera y casada, para niñas pequeñas y para adolescentes. Los aros son súper importantes, antes se usaban para identificarse cuando se reunían y así se podía ver cuáles mujeres estaban casadas, de dónde eran, entre otras cosas” según explica Huichicoy.
Las joyas son muy importantes en la cultura mapuche, ya que estas significan protección, es por eso que los y las machi las utilizan siempre.
Su expectativa es crecer en este emprendimiento paso a paso “estoy comprándome cosas para más adelante poder dedicarme por completo a esto”.
Juan es maestro de cocina en su vida cotidiana, sin embargo, su gran pasión es la joyería mapuche, la que ha desarrollado sin que el dinero sea su principal motivo. Sus mayores clientes son los mismos mapuche, ya que según explica “ellos entienden perfecto el significado de la joyería. Es algo que me llena.”
Por Rocio Oyarzún.