El gusto por la joyería y el arte llevó a una joven valdiviana a crear su propio taller-escuela para desempeñar su creatividad y poder enseñarla a la comunidad.
Fue el año 2003, luego de regresar de su magister en Francia, que Andrea Silva se interesó en la joyería al tomar un curso de tres meses que dictaba un joven proveniente de La Serena.
Al finalizar el curso Andrea quedó encantada con la idea de trabajar en la materia, por lo que viajó a Santiago a comprar herramientas y utensilios.
Sin embargo, la curiosidad por continuar aprendiendo la llevó a Portugal, país en el que encontró una escuela de joyería contemporánea en donde se perfeccionó por tres años. Finalizado ese periodo Andrea comenzó a fabricar sus propias joyas, a venderlas en su casa y a través de internet.
“Vendía mis creaciones a través de una página web y también desde mi casa, me iba bastante bien, era un ingreso adicional a mi trabajo.”
Fue el año 2011 que Andrea decidió regresar a Valdivia, impulsada por factores económicos y también por su familia. Fue en ese mismo año que postuló a un capital semilla de Sercotec para poder formar su propio taller-escuela de joyería.
“Postulé y mi propuesta fue aceptada, con los fondos pude montar mi taller y comprar herramientas suficientes para trabajar con un grupo de personas.”
Hoy ofrece dos tipos de formaciones, una de ocho meses en la que enseña las distintas técnicas de joyería que aprendió en Europa, y un workshop que se llama “joyero por un día” en el que adultos y niños pueden disfrutar de fabricar sus propios conjuntos de joyas.
Andrea asegura que cualquiera puede participar de estos talleres y que no se necesita tener una gran habilidad manual para confeccionar una pieza bonita.
“Yo creo que toda la gente puede hacerlo, es cosa de ponerse las pilas, uno siempre puede trabajar cualquier tipo de limitación que tenga.”
Joyería contemporánea
Este estilo se diferencia de la joyería tradicional porque busca la creación de piezas únicas y poco tradicionales. También puede ser conocida como joyería de autor, ya que cada quién diseña su pieza desde su punto de vista.
Andrea realiza sus diseños a base de plata y cobre, fabrica anillos, aros, collares, pulseras y prendedores, todos de distintos tamaños y formas.
“También mezclo con diferentes materiales, la idea es utilizar cosas que están al alcance de la mano y transformarla en una joya. Para mí una joya no tiene porque ser algo que se use, sino también algo que se pueda exponer, como una obra de arte.”
Actualmente la idea de Andrea de posicionar la joyería como un arte visual la ha llevado a participar en la formación de un colectivo de joyeros contemporáneos con quienes se encuentra trabajando en diferentes proyectos, con estos pretende masificar la idea de joyería de autor y lograr que de esta forma este arte logre ganarse su espacio en la región.
Contacto: facebook.com/joyarte.taller