Alumno del artista, Guillermo Franco, y ganador de un Sello Excelencia (2012) con su obra Fuente Nido, presentamos al escultor, artesano e iluminador valdiviano, Carlos Reyes. Un hombre cuyas obras recorren el mundo.
Carlos Reyes Silva (67), nació en la ciudad de La Unión y se vino a vivir a Valdivia cuando tenía ocho años. Desde pequeño tuvo la inclinación de crear y encontró en la madera la herramienta para plasmar todas las ideas que tenía y después utilizarla como su trabajo. Hoy, es considerado uno de los escultores más importantes de Chile, sus obras han recorrido el mundo y fabrica lámparas y fuentes, que lo han llevado a destacarse entre sus pares.
El 2012, Reyes obtuvo el denominado Sello de Excelencia en Artesanía con su obra «Fuente Nido», el premio que otorga el Consejo Nacional de la Cultura, le permitió difundir sus exclusivos trabajos torneados en maderas nativas, captar clientes para sus obras y ganarse un espacio entre los artistas nacionales.
Alumno del afamado artista y escultor, Guillermo Franco, Carlos define su trabajo como minimalista y su proceso creativo parte con una idea, la recopilación de madera, el secado que dura un año, un proceso creativo y la difusión de su obra mediante un blog. www.contorno21.blogspot.com.
Ahora está embarcado en su último proyecto, quiere dedicarse a lo que le apasiona, enseñar.
Chile siendo un país con tanta madera ¿por qué se trabaja tan poco o no se trabaja bien?
-«Yo creo que la madera no se trabaja porque si no tienes una industria grande, no ganas dinero. Es mucho más fácil para los jóvenes terminar cuarto medio, hacer un curso rápido y ponerse a trabajar en el Retail. El quehacer de la madera es duro a nivel de la artesanía».
¿Cómo llegó a trabajar con las lámparas?
-«Yo soy iluminador de profesión y todo lo que hago es en base a eso, yo trabajé en las semanas musicales de Frutillar, pero lo dejé para dedicarme a hacer lámparas, fuentes y huevos de madera».
¿Cómo comercializa sus obras?
-«Desde el año 85 comencé a recibir asesorías de Sercotec, ahí nos decían que el artesano chileno tenía de espaldas al público. Uno encerrado en su taller preocupándose de la parte técnica, pero nadie sabe que uno existe. Yo empecé a participar en todas las ferias que me invitaban y ahí me fui dando a conocer.
Tengo una gran clientela. Ahora uso la tecnología y un 30% de mi producción se vende a través de Internet».
¿En qué consistió el Sello Excelencia que le dio el Consejo Nacional de la Cultura el 2012?
-«Chile instituyó un Sello de Excelencia para la artesanía y yo lo obtuve el 2012. Ese año paradojalmente, creé una obra denominada Fuente Nido. El premio lo entrega el Consejo de la Cultura, la Universidad Católica y la oficina de la Unesco en Chile. El sello fue una maravilla para mí por la cobertura publicitaria que tiene, hice muchas entrevistas en diferentes medios y con ello me di a conocer más».
¿En qué países se han expuesto sus obras?
-«Este año entre el 08 y el 15 de septiembre, se realizó una exposición en París donde llevaron sellos de excelencia y la Fuente Nido. También mis creaciones han estado en exposiciones en Nueva York y otros sitios».
¿Cómo se inspira para la creación?
-«Mi inspiración viene con la madera, yo comencé en las barracas y recolectando las tapas, con ellas hacía un trabajo contemporáneo moderno. Pero tengo una línea minimalista, debo confesar que tuve clases de cultura con, don Guillermo Franco, fui su alumno y en la época que estuve en Europa recorrí los museos y en particular el Louvre».