Un diferente concepto de mercado se instaló en la ciudad de Panguipulli, donde sólo debe sonreír, abrazar o decir gracias para llevarse lo que más le gusta o necesite. Sí, así de simple, sin efectivo ni crédito de por medio, porque a la Gratiferia lo único que no se deja entrar es el dinero.
Vivimos en una sociedad de consumo que nos ha convencido que la economía funciona vendiendo y comprando, donde la oferta-demanda es principal protagonista, dejando mínimo espacio a la oportunidad de entregar sin recibir a cambio; por eso cuando la artista Naif, Yoyi Suazo, viajó a Santiago y en la comuna de Ñuñoa vio por primera vez una Gratiferia, quedó inmediatamente maravillada, sin resistirse a la idea de trasladar la iniciativa a su ciudad, y enseñarle a sus amigos y vecinos que es posible combatir el mercantilismo.
Primero probó sola y frente a su casa puso un paño lleno de ropa y juguetes con un letrero que decía: “lleve lo que quiera, es gratis”, y aunque los transeúntes de primera no entendían qué sucedía, prefiriendo pasar de largo, con el paso de las horas las cosas fueron desapareciendo hasta no quedar nada. “Era ideal para poner una cámara indiscreta porque nadie se atrevía a recoger algo, la reacción era dar vuelta la cabeza en 180 grados mirando si alguien grababa o si era una broma”, recuerda Yoyi.
Así, al ver que la comunidad había tenido buena aceptación por la iniciativa, Yoyi invitó a amigos a formalizar la actividad y, a la fecha, en conjunto han sacado adelante dos Gratiferias oficiales en la ciudad –enero y febrero- las que han tenido excelentes resultados, demostrados por el aumento de participación en la segunda ocasión, evidenciando que la voz se ha ido corriendo y van por buen camino.
Por eso es que existen serias proyecciones de que este nuevo concepto se establezca y perdure durante todo el año en Panguipulli, pues la idea principal es crear conciencia en la comunidad y enseñarles que no es necesario tener tanto y que compartir nos ayuda a todos. “Cuando nuestros vecinos ven que desinteresadamente les estamos entregando algo que necesitan, se provoca en ellos una conmoción que los lleva a hacer lo mismo y traspasar la experiencia. Lo hemos comprobado en las Gratiferias, porque la gente se emociona al ver que no debe entregar nada más que una sonrisa y que sólo debe retribuir con cariño”, enfatiza Yoyi.
No sólo productos, también servicios.
Para la Gratiferia de marzo, Yoyi y sus colaboradores quieren llevar la actividad más allá de los productos, por eso ya están preparando clases de pintura y actos de magia; sin embargo, como la imaginación permite todo, no descartan la idea de regalar abrazos, minutos de conversación y hasta tiempo para jugar.
Además, enfocados en las personas que viajan de sectores rurales al consultorio, tienen la expectativa de llegar al centro médico para que también ellos puedan participar, y no sólo eso, sino que están dispuestos a orientar a quienes se atrevan a llevar la idea a otras comunas, porque el único propósito es masificar la actividad y hacerle entender a la gente que existe algo que se llama Gratiferia, que “es de nadie y para todos” y que estará siempre abierta a la comunidad, mientras haya alguien que quiera compartir lo que tiene sólo por amor.
¿Cómo ser un gratiferiante?
Basados en características que Yoyi nos comentó, les dejamos un listado que los puede ayudar a convertirse en un súper gratiferiante:
- Tener muchas ganas de participar y tiempo para quedarte en el lugar mientras dure la Gratiferia (una vez al mes por tres horas aproximadamente).
- Identificar si quieres entregar un producto o un servicio, o mucho mejor, ambas cosas.
- Si te decides por un producto, busca qué entregarás: ropa, libros, revistas, juguetes, zapatos,plantas, carteras, accesorios, etc. ¡Pero ojo!,debe estar en buen estado, porque es necesario entender que no debemos dar lo que nos sobra, sino lo que creemos que otra persona puede utilizar mejor.
- Si en realidad descubres que puedes ofrecer un servicio, debes preparar todo para deslumbrar a tu comunidad. Puedes leer cartas; ofrecer abrazos regalones; pintar caritas; cortar el pelo; hacer masajes o manicure; realizar un juego entretenido como bingo, ludo o dominó; enseñar algo que sabes hacer muy bien, como por ejemplo pintar, dibujar, tips para buena ortografía, técnicas de relajación, ¡lo que se te ocurra! Ten en cuenta que siempre hay alguien que necesita de lo que tú tienes.
- Algo muy relevante: tener disposición para hablar con los vecinos que lleguen; saludarlos, explicarles, enseñarles y motivarlos a elegir lo que quieran.
- Traspasar la experiencia a tu familia y amigos, motivarlos a participar de la siguiente Gratiferia; pero por sobre todo motivarte a ti mismo a seguir participando.
- Recordar que tú también puedes elegir lo que desees, porque la Gratiferia es para todos.
Yoyi nos contó que un artista Naif es: alguien que pinta con la inocencia de un niño, es decir, sinprofesores que te enseñen. El concepto nacióen Francia a finales del siglo XIX cuando muchos artistas innatos de clasebaja y extrema pobreza, que no contaban con recursos para pagar escuelas de artes, decidieron formar un movimiento bajo el concepto de ingenuidad y espontaneidad libre de técnica con la que realizaban sus obras.
Por Texia Araneda