La tradición de la familia
Hace cinco años que Jacob Abu y su familia comenzaron a crear esta “cadenita de locales” AKA, la que ahora cuenta con cuatro rotiserías dentro de Valdivia. Asimismo este comerciante espera seguir creciendo junto con una ciudad que tiene mucho potencial comercial.
Don Jacob nació en un pueblo entre Río Bueno y La Unión, y se crió “detrás de un mostrador” -como comenta- “mi familia se dedicaba a la venta de ropa, de pueblo chico que busca siempre emigrar a ciudades más grandes en búsqueda de algo mejor” argumenta el comerciante.
Así llegó a Valdivia, y como una persona ligada desde siempre al comercio, hace cinco años comenzó a gestar la idea de una rotisería, y así es como con financiamiento propio nació AKA Supermercado, donde se venden desde artículos de escritorio, comidas preparadas, y también cecinas y carne de Súper Cerdo y Súper Pollo.
Desde 2009, fecha de inicio de AKA, ha crecido con un local por año, y ya cuenta con más de 20 trabajadores y muchos proveedores de diversos productos, lo que mantiene a la empresa con un crecimiento en alza. “Tenemos locales en Picarte, al lado del colegio María Auxiliadora, en el terminal de buses, otro en Cochrane con Camilo Henríquez y finalmente uno al frente del colegio Salesianos” así es como, gracias a su trabajo, cuenta con lo que algunos llaman ‘cadena de rotisería’, pero don Jacob indica que es “una cadenita, pero con mucho esfuerzo, ese es mi secreto”, dice con una sonrisa.
Una de sus características es el horario de atención, el que destaca por su amplio margen. Los locales abren desde las 7AM en horario continuado hasta las 2AM aproximadamente, dependiendo del sector en el que se encuentra el local. “En Picarte no abro los domingos desde tan temprano, porque el flujo de personas es mucho menor los fines de semana” comenta don Jacob. De hecho, el último local que inauguró, que también es botillería, es muy importante porque “no hay ningún local en Valdivia donde puedas comprar carne a las siete de la mañana o después de las diez de la noche” indica don Jacob.
También, otro de los puntos fuertes, es que vende a un precio menor que los grandes comercios, porque le interesa que, aunque se venda menos monetariamente, se logre vender mucho volumen.
Otro de los factores importantes en el negocio, es la atención. Todos los trabajadores tienen excelente disposición para cumplir con los requerimientos del cliente.
Además de la conveniencia de los precios, cuenta con productos frescos. “Tener proveedores a mano se traduce en el beneficio de la capacidad de reacción que poseen para poder abastecer diariamente a los locales, y además, se pueden realizar buenas alianzas comerciales para poder cumplir con las metas y beneficios” comenta don Jacob.
En este sentido, Súper Cerdo y Súper Pollo los apoya en un cien por cien. “Además de productos, nos apoyan con capacitación en cuanto a manipulación de los productos principalmente”, lo que influye en que las personas quieran seguir comprando en el local, porque saben la calidad de lo que están comprando.
Lamentablemente, según comenta, hace dos meses aproximadamente, sintió que Valdivia se estancó, esto por la falta de nuevas fuentes laborales, sin embargo, “esto ha ido cambiando y espero que siga así” asegura don Jacob, sobre el potencial comercial que posee Valdivia.
Por Carla Ilaba