Catedral post huracán en 1881Valdivia es conocida, nacional e internacionalmente, como una ciudad turística llena de ríos, bosques, construcciones coloniales de siglos anteriores y con hermosos alrededores.

Lamentablemente, también es reconocida por sus desastres naturales. Y es que en poco menos de 500 años, incendios, inundaciones y fuertes movimientos telúricos, han azotado en un sinfín de ocasiones a la actual capital de Los Ríos, aunque estos desastres no han sido los únicos.

¿Usted sabía que una Tromba Marina también hizo estragos en la ciudad, destruyendo todo a su paso? A continuación le entregamos más detalles al respecto.

 

¿Qué es una Tromba?

Primero que todo, es necesario explicar que una Tromba Marina es un fenómeno natural (acontecimiento inusual bajo la mirada humana) que ocurre con regularidad en la zona tropical del planeta, aunque también ocurre con menos frecuencia en otras latitudes.

Las Trombas Marinas son en apariencia similares a los tornados en la tierra. Estas por lo general se forman cuando el aire húmedo y tropical (cálido) se encuentra con un frente frío, logrando que el aire se eleve creando una tormenta eléctrica.

Al poco tiempo se produce una columna o tornado que baja desde las nubes hasta llegar al agua, elevando grandes cantidades de líquido.

En ocasiones pueden acompañarse de granizo, rayos y viento con velocidades de hasta 500 km por hora.

Valdivia, nuevamente azotada

En el año 1881, la ciudad de Valdivia fue víctima nuevamente de la poderosa Madre Naturaleza, aunque esta vez no fue un incendio o un movimiento telúrico lo que afectó a la localidad, sino que fue un tornado originado en el mar, mejor conocido como Tromba Marina, lo que ocasionó un gran desastre a su paso.

Fue un acontecimiento inesperado, primero porque el fenómeno no acostumbraba (ni acostumbra) a ocurrir en zonas tan australes del mundo, y segundo porque probablemente nadie pensó aquel 26 de abril, que un tornado formado en el mar, avanzaría tanto desde el Rio Valdivia hacia el centro de la ciudad, destrozando todo en su camino.

Según documentos de la época, antes que se produjera la Tromba Marina, Valdivia vivía un temporal pocas veces antes visto; con vientos fuertes, tormentas eléctricas y una incesante lluvia, que por momentos se convertía en granizos de un tamaño mayor a lo que usted o yo conocemos.

Tras concretarse el tornado marino, este avanzó hacia el centro valdiviano, aunque antes que esto ocurriera, el fenómeno natural logró llegar a otros sectores de la región. Uno de ellos fue la Isla Teja, donde la Cervecería Anwandter fue una de las más afectadas por el fenómeno natural, perdiendo tres edificios.

Al llegar a Valdivia, la Tromba no discriminó estructuras y arrasó todo a su paso, siendo la Intendencia el edificio más perjudicado, desmantelándose completamente hasta sus cimientos.

La Iglesia Matriz (actual Catedral) también sufrió daños graves, en especial la torre de aproximadamente 15 metros de altura, la cual cayó sobre la plaza central. Insólitamente, la campana de la iglesia no sufrió daños graves, al igual que el reloj.

Otro signo claro del poder de la tromba marina, fue que logró sacar de raíz casi en su totalidad los arboles de la plaza, además de trasladar las techumbres de los edificios afectados a zonas aledañas como Angachilla y Collico.

Tal vez se pregunten cuantos muertos produjo este nuevo episodio de la Madre Naturaleza contra Valdivia, afortunadamente la respuesta es ninguno, aunque se calcula que casi un centenar de personas resultaron afectadas, quedando muchos sin hogar.

Este episodio, al igual que muchos otros en la historia de la actual capital de Los Ríos, provocó la remodelación casi total de la ciudad, cambiando calles, edificios, empresas y hoteles, por señalar solo algunos ejemplos.

Aunque probablemente lo que más cambió fue la mentalidad del valdiviano, ya que este fenómeno sucedió tras una intensa lluvia y viento (aspectos climáticos frecuentes en la zona), por lo que el miedo a las próximas lluvias y al invierno debió ser alto.

Por Walter Avila.