SALUD
Para que nuestro cachorrito no se enferme es fundamental saber que el plan de vacunación comienza a los 45 días de vida del animal. Se lo vacuna periódicamente hasta completar todas las vacunas correspondientes al primer año de vida (Consulte con su veterinario el plan para su cachorro). Luego cada año hay que darle a nuestra mascota refuerzos de todas las vacunas para asegurarnos de que esté saludable, fuerte y feliz.
EDUCACIÓN
Uno de los primeros aspectos que tenemos que contemplar cuando traemos a nuestro animalito a la casa es su educación. El cachorro debe ser educado a responder por lo menos a las órdenes básicas. Debe aprender a ser obediente con su amo, para que responda al llamado, aprender a sentarse y también hay que enseñarle una palabra o sonido de reprimenda para cuando se porte mal.
El cachorro debe aprender a respetar los elementos de la casa cómo las plantas, la pileta, muebles, etc. Este tipo sencillo de adiestramiento lo puede realizar el amo de la mascota o bien recurrir a un adiestrador profesional.
ASEO E HIGIENE
Al cachorro hay que bañarlo desde temprana edad para que luego acepte el baño con gusto y no se resista al aseo. A partir de los 45 días de vida, ya se le puede bañar.
Para ello, simplemente hay que asearlo con agua tibia para que no se enfríe, con jabón y shampoo adecuados y posteriormente secarlo con una toalla y con un secador de pelo. Es conveniente que antes de bañarlo por primera vez haya comenzado a recibir sus vacunas.
Olvídese de los consejos antiguos, de no lavarlo hasta los seis meses de edad. La frecuencia del baño puede repetirse cada 14 días. Asesórese sobre el shampoo y el desenredante más adecuado para su mascota. Cepíllelo frecuentemente con el utensilio más apropiado para su pelo.
ALIMENTACIÓN
En la alimentación es importante el equilibrio entre los nutrientes. Los alimentos balanceados especiales para cachorros son perfectamente equilibrados y cubren todos los requerimientos de nuestro pequeño compañero lo cual les permitirá crecer sanos y vigorosos. A la hora de comer, los cachorros lucen muy simpáticos y los miembros de la familia tienden a darles comida de la mesa como agasajo.
Esto es negativo para la salud del cachorro, ya que se desequilibra su alimentación, además de que le estamos diciendo que tiene el mismo nivel jerárquico que los que están sentados a la mesa, por lo que después puede llegar a exigir su lugar a ladridos y mordiscos.
HIGIENE BUCAL
Enséñele a su cachorro a aceptar el cepillado de sus dientes desde temprana edad. Puede partir cepillando los dientes que están al frente con movimientos hacia arriba y hacia abajo, una vez hecho esto hay que reforzar el entrenamiento con mimos y caricias. Después de los mimos puede insistir con los restantes dientes, sólo por el lado exterior de los dientes (no limpie por el lado interior porque les es desagradable) y lo vuelve a mimar. El cepillado no necesita pasta dental ni agua, la limpieza la realiza el movimiento. Cepillando todos los días en la noche antes de ir a dormir, hará que su amigo no tenga enfermedad bucal ni en otros órganos, lo que significa que podrá vivir más tiempo y en mejores condiciones que aquellos en que no se realizan esta limpieza. Acuda anualmente a control dental si realiza el cepillado, si no lo hace va a requerir control dental cada 3 a 6 meses, y así sacar el sarro bajo anestesia.
BUEN DORMIR
Ofrézcale una cama simple, sencilla, cálida y limpia, o un moisés, almohadón, tuto, cucha, colchón o colchoneta adecuada para que no se enfríe en la noche y una casa bien aislada y levantada sobre el suelo unos 10 a 15 cm. para que no sufra las bajas temperaturas del invierno, y alejadas de corrientes de aire si es que duerme al aire libre . El primer día es conveniente colocar un guatero con agua caliente en la cama del cachorro (reemplaza el calor de su madre), un reloj que haga «tic tac» (reemplaza el corazón de su madre), un peluche (reemplaza la compañía de sus hermanos o madre) y una prenda de ropa de alguien de la casa, ojalá usada para que tenga el olor de la familia que lo adopta. De esta manera el cachorro no se siente solo o con frío, por lo que evitaremos sus aullidos o chillidos en la noche.
JUEGOS Y RECREACIÓN
El cachorro, muchas veces, se comporta como si fuera un niño por lo tanto necesita jugar diariamente. El juego es parte de su desarrollo psicofísico. Puede enseñarle a traer objetos como un palo o una pelotita.
Muchas veces el cachorro salta o se trepa cuando llegan visitas al hogar, esto, por lo general, es visto como un gesto dulce y cariñoso por las visitas. Sin embargo,W este comportamiento no es el adecuado para nuestro animal, sobre todo teniendo en cuenta que se encuentra en pleno proceso de crecimiento. Enséñele a su perro a sentarse cuando alguien ingresa a la casa.
Cuando el cachorro se siente, gratifíquelo con muchos elogios y caricias. Acostúmbrelo a utilizar collar y correa desde los primeros días. Además recuerde lo importante que son las jornadas en que usted pasea con su perro.
Todos los cachorros tienden a mordisquear objetos, especialmente cuando están en el proceso de dentición (entre la semana número 14 y la 30 de edad). Enséñele a la mascota cuáles son los objetos que pueden mordisquear y cuáles NO. Si muerde cualquier otro objeto rételo y dígale NO con un tono de voz firme. Nunca le dé al perro un zapato viejo o cualquier otro objeto de la casa para morder, porque se confundirá y creerá que todos los zapatos y los objetos de la casa son juguetes para morder. Los juguetes duros y cuerdas gruesas son ideales para entretener a su nuevo amigo.
Con estas sencillas reglas y consejos su perro crecerá fuerte, sano y sintiéndose parte de su nueva familia.
Por Dr. Juan Luis Moreno
Médico Veterinario
Odontólogo y Cirujano Veterinario